domingo, 18 de noviembre de 2012

Autobiografía, de Johnny Cash y Patrick Carr

¿Puede valer la pena leer la autobiografía de Johnny Cash si antes no has oído nada suyo? Yo llegué a este libro porque Cash ya me gustaba bastante, pero después de haberlo terminado creo que merece ser leído por todo lo que cuenta más allá de la música. De todos modos una cosa llevaría a la otra. Habla tanto de sus canciones y de las estrellas con las que se codeó en las giras, que no puede evitarse tener ganas de escuchar alguno de sus discos. Sólo por eso...

Johnny Cash murió en 2003 y todos hablaron de él como un "mito" del country. Pero Cash tuvo el mérito, y la suerte, de que no acabó sus días convertido sólo en una leyenda, sin proyectos y repitiendo sus éxitos ante sus viejos fans. En sus últimos años grabó varios discos con versiones y nuevas canciones sólo con su guitarra y su voz, estropeada pero tan profunda y expresiva como siempre. Y tuvo un éxito enorme entre el público joven, que a su vez sirvió para relanzar entre gente nueva toda su carrera. En ese contexto, Johnny Cash publicó este libro, que es en realidad una recopilación de largas reflexiones y conversaciones en las que el cantante habla de su vida actual y de su pasado, de la mucha gente que ha conocido y de sus años más oscuros.

No es un gran libro por sus valores literarios sino por la sinceridad que emana, y eso es mérito de Cash, al que adivinamos contándolo todo ante su interlocutor, sin disfrazar los episodios más turbios y vergonzosos. Es un hombre mayor, que mira atrás y ve muchas cosas por las que pedir perdón, pero también muchas otras por las que ser feliz (básicamente la gente que le rodea y el poder seguir, como dice él, "en la carretera", tocando para sus fans y para esos jóvenes que ahora sí vienen a sus conciertos para sorpresa suya...). Un hombre que recuerda su infancia y sus padres sin rencor, que evoca todavía emocionándose el primer golpe de su vida, que nos cuenta crudamente cómo fue capaz de hacer daño a los suyos y en especial a quien más quería, su mujer.

A los amantes de la música les encantarán las referencias de Cash a discográficas, locales y estrellas de los 50, y la naturalidad con la que se refiere a ello. A mí lo que más me gustó fue la parte en que habla de esa oscuridad que, decía, formaba parte de él y a veces salía a la luz a través de arranques de furia y de sus adicciones, que nunca le terminaron de abandonar.

Aprovechando lo musical de la entrada, dejo un par de canciones. Esta es de sus últimos discos, una versión de Nine Inch Nails que pone los pelos de punta:



Y esta es uno de sus grandes éxitos y la que más le pedían los presos cuando iba a cantarles a la cárcel. Le consideraban uno de los suyos:


 Ratita presumida

1 comentario:

  1. Yo sé que tu favorita es ésta: http://www.youtube.com/watch?v=q9sxiprC150

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